Las Escolas y el Bergan aspiran a organizar la Gala do Fútbol Feminino Galego
El fútbol femenino en Carballo cuesta. Y resulta raro, porque en los diversos equipos de las categorías inferiores del Bergantiños siempre ha jugado alguna niña, así que afición, aunque escasa, hay. Pero ya no solo por eso. El Bergantiños es un club con 93 años de trayectoria y nunca hasta ahora había explorado la posibilidad de abordar la práctica femenina. O las Escolas Luis Calvo, que este verano cumplen los 15 años de frenética actividad, con participantes inscritos de Carballo (sobre todo) y el resto de Bergantiños, además de Soneira, Fisterra, Carnota, Muros, Arteixo y Tordoia. Entre ellos y las categorías inferiores del Bergantiños (la división de unos y otros es una débil línea muy porosa, que en la práctica se ve más como continuidad que como barrera) superan de muy largo los 400 anotados, cantidad de la que muy pocos pueden presumir en toda la provincia.
Pero, pese a esta trayectoria e infraestructura, cuesta dar el paso. Hace unas semanas que tanto las Escolas como el Bergantiños anunciaron que para la próxima temporada se creará la primera sección de fútbol femenino. La intención era empezar ya con las categorías base, ir preparando la cantera, pero la realidad es que la edad media de las que están llamando para participar tienen unos 15 años. Es decir, de categoría cadete, así que la opción sería iniciar la competición en la Segunda Autonómica. «La pirámide empieza por arriba, y no por abajo», explica David Iglesias, el director deportivo de las Escolas. Quedan aún meses por delante para que pueda cambiar el rumbo, pero la tendencia es la que es. De momento, han llamado unas diez jugadoras, todas, o casi todas, con experiencia en otros clubes.
Iglesias dice que esto no es del todo sorprendente. Que ya pasó en otros clubes coruñeses, qué el además conoce bien por su experiencia profesional. Y que en cuanto se gana esa visibilidad como equipo, poco a poco se van anotando más. En la ciudad herculina, en apenas cinco años, de un pequeño grupo inicial han pasado a más de un centenar, aunque la población no es la misma. Pero alguna de esas jugadoras son de la comarca.
No siempre es falta de motivación. Iglesias sabe de casos en los que son los padres (o la madre o el padre solos) los que no se muestran precisamente entusiasmados en que la niña juegue al fútbol, por muchas razones. Hábitos o estereotipos que, con el tiempo, habrá que ir superando. Seguramente le daría más relevancia y trascendencia la organización, en Carballo, de la cuarta edición de la Gala do Fútbol Feminino Galego. Cada año rota por un municipio o ciudad gallega, y el Bergantiños ya ha planteado al Concello de Carballo, en colaboración y acuerdo con los promotores, la posibilidad de llevarla a cabo.
Haría falta la disposición municipal, la cesión del Pazo da Cultura y una pequeña aportación económica. A cambio, la presencia de las principales jugadoras gallegas de fútbol de Primera División hacia abajo. En alguna edición estuvo incluso Verónica Boquete, la estrella internacional que ha puesto el fútbol femenino en el primer plano de la actualidad deportiva para quienes no estaban familiarizados con él.
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