La alemana, Balón de Oro en 2014 y ganadora de cuatro Bundesligas y tres Champions, anunció su retirada por unos persistentes problemas de rodilla
Begoña Villarrubia - El anuncio, el pasado día 14, de Nadine Kessler de retirarse con 28 años delos terrenos de juego es el adiós de una leyenda del fútbol femenino. La jugadora alemana, Balón de Oro en 2014, decidió colgar las botas por unos persistentes problemas de rodilla. “Me duele en el alma tener que admitir que debo poner punto y final a mi carrera por razones de salud. No obstante, miro al futuro con optimismo y me siento agradecida por todos los momentos maravillosos que he vivido tanto con mi club como con la selección alemana”, ha declarado a través de la página web de la Asociación Alemana de Fútbol.
La centrocampista ha sido una figura clave en el crecimiento del fútbol femenino alemán, un espejo a imitar y una jugadora de enorme talento y carisma: “Ahora quiero mirar hacia delante y afrontar con ilusión los nuevos retos que me esperan”, ha añadido.
Kessler fue la mejor jugadora del mundo en 2014, liderando al Wolfsburg hacia la conquista de la Bundesliga y la Champions. Ha ganado la Bundesliga alemana en cuatro ocasiones y la Liga de Campeones en tres. Fue asimismo protagonista del gran papel de Alemania hacia el Mundial de 2015, ganando los diez partidos que disputó, aunque una lesión de última hora la apartó de la cita de Canadá.
“Está claro que es una gran pérdida para el fútbol femenino alemán”, ha lamentado Silvia Neid, seleccionadora alemana. “Nadine Kessler es una futbolista de grandes cualidades, una persona excelente y, en suma, un ejemplo a seguir tanto dentro como fuera del campo. Siento mucho que tenga que terminar su carrera antes de tiempo, pero estoy segura de que sabrá encontrar su camino en la vida también después de colgar las botas”.
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